Antonio López Gibaja


Divisa

Antonio López Gibaja

Propietario

Antonio Lopez Gibaja

Representante

Antonio López Rivas

Señal

Ninguna

Fincas

‘Los Baldíos’, Oliva de Plasencia (Cáceres)

Procedencia

D. Juan Pedro Domecq, vía Toros de El Torero

Antigüedad

12/03/2000

Antecedentes

Se crea esta ganadería en 1993, al amparo del artículo 6º de los Estatutos de la Unión, al extinguirse la copropiedad de la Ganadería El Álamo, con la parte que le correspondió a doña Pilar Hurtado, anunciando a su nombre. En 1998 es adquirida por don Antonio López Gibaja, que la forma con vacas procedentes de herederos de Carlos Núñez, línea Rincón, y sementales de Ganadería Marqués de Domecq y Jandilla. En 2009, la ganadería se incrementa por la compra de vacas y sementales del hierro de Toros de El Torero.

 

La última vez que lidió una novillada completa en Las Ventas fue en el año 2004. En 2005 en pleno San Isidro lidió un sobrero para El Cid y en 2009 un novillo para Pérez Valcárcel

 

Encaste

El  fundador   de   esta   estirpe  de  ganaderos,  Juan  Pedro  Domecq  y  Núñez  de Villavicencio,  compró  a  principios  de  1930  la  ganadería  del  Duque  de  Veragua  a Manuel Martín Alonso, quien se había hecho con el hierro ducal dos años antes.  Juan Pedro hizo caso de las recomendaciones que le dio el también ganadero Ramón Mora   Figueroa   y   entre   1930   y   1931   adquirió   al   Conde   de   la   Corte   cuatro sementales, Llorón, Carabello, Chucero y Bodeguero, así como dos puntas de vacas.  Tras el fallecimiento del fundador, en 1937, se encargó de la ganadería su hijo, Juan Pedro Domecq y Díez, quien añadió reses de Mora Figueroa, con sangre Conde de la Corte y García Pedrajas, ambas de origen Parladé. Todos los especialistas consideran que el señor Domecq Díez consiguió crear un encaste propio, depurando y mejorando el concepto de bravura. 

Los toros de este encaste suelen ser bajos de agujas, finos de piel y de proporciones armoniosas. Las encornaduras tienen un desarrollo medio, pudiendo crecer en forma de gancho o gatillo (engatillados). El cuello es largo y descolgado, el morrillo bien desarrollado y no tanto la papada. Los pelos predominantes son negros, colorados, castaños y tostados. Pueden aparecer los jaboneros y ensabanados por la influencia de la casta vazqueña.  En  cuanto  al  comportamiento,  este  encaste  conserva  la  cualidad  de  ir  a  más.  Se arranca pronto y lo hace galopando, con alegría y fijeza en los trastos de torear. 

Árbol genealógico