miƩrcoles 06 de junio del 2007
Morante desborda con su genio y corta una oreja al sexto después de ser cogido por el quinto
Morante, arrebatado, genial y artista, desborda con su genio en el sexto al
que corta una oreja después de ser cogido aparatosamente por el quinto. Pasó
más de un cuarto de hora en la enfermería de la que salio magullado para cuajar
al último toro en los tres tercios. Lo bordó con el capote, puso los palos con
pureza y se inventó una faena barroca e inspirada con la muleta. Sólo un feo
metisaca le impidió cortarle las dos orejas. Hasta entonces, la tarde discurrió
mecida en las verónicas que dejó caer Morante y en la desilusión del chispazo
que no llegaba. Su Majestad el Rey presidió el festejo desde el Palco Real. El
sobresaliente Alejandro Castro mató con un pinchazo arriba y una buena estocada
al quinto.