La corrida de Juan Pedro Domecq, muy sosa y con las fuerzas justas, frustra la
tarde. El confirmante, Juan Pablo Sánchez, ejecutó dos estocadas para finalizar
sus faenas que no estuvieron muy lejos de ser lo mejor de la tarde. Lo más
contundente, desde luego. El mexicano también levantó los olés con sus
naturales al sexto. Detalles de Morante con la muleta en la lidia del cuarto
que ilusionaron durante unos minutos, además de un jaleado quite por verónicas
al sexto. Talavante, todo voluntad, se lució en el inicio valiente y
emocionante del último tercio de la lidia del tercero que no le permitió
redondear la obra.