El confirmante José Garrido se llevó lo poco que hubo en una tarde venida a
menos por el mal juego de los toros de Alcurrucén. Garrido, en una faena que
comenzó con mucha fuerza, levantó los olés de la plaza con el toro de su
confirmación hasta que la presión fue disminuyendo. Con el sexto se pegó un
gran arrimón pero no había posibilidad ninguna.
"El Juli" y Castella lidiaron sus lotes con solvencia, con algo más de
insistencia el francés, pero sin que se viera nunca un resquicio para el
triunfo.