Las más de dos horas y media de corrida apenas trajeron momentos de interés.
Antonio Ferrera levantó a la plaza con sus dos tercios de banderillas y luego
no terminó de redondear sus faenas con la muleta. Mató mal. Salvador Cortés y
Serafín Marín, cada uno en uno de sus toros, parecieron iniciar labores
importantes que se truncaron antes de llegar a caldear los tendidos. Se
devolvieron tres toros de Gavira. El banderillero Curro Robles recibió una
fuerte ovación por sus pares al tercero.