martes 01 de mayo del 2018

“Cuando he visto los toros en los corrales he pensado, qué cojones hay que tener para ponerse con ellos con la mano izquierda”


Madrid, 1 de mayo de 2018.- Hablar del 2 de mayo es hablar de José Miguel Arroyo, Joselito. El torero madrileño regresa a Las Ventas en una fecha tan emblemática, ahora como ganadero de los toros de El Tajo y La Reina. Los diestros Iván Vicente, Javier Cortés y Gonzalo Caballero, también madrileños, serán los encargados de la lidia.
 
Lo primero le preguntamos sobre la corrida que trae a Madrid: “Es una corrida bien hecha y vienen de buena familia. Lo que traigo a Madrid es acorde a la primera plaza del mundo. Es una corrida pareja y de buenas hechuras”.
 
La última vez que lidió en Las Ventas fue el pasado 15 de agosto, tarde en la que Román salió a hombros: ”Yo nunca había vivido un triunfo así como ganadero y es una satisfacción el poder cooperar en ese espectáculo y ser partícipe de algo grande. Cuando lo vives como torero es la leche y como ganadero también es importante porque sabes que formas parte de ese triunfo”.
 
Hay 365 días al año pero cuando llega un 2 de mayo Joselito tiene que tener una sensación especial:  “Realmente sí, es un día inolvidable. Hoy no es 2 de mayo pero al llegar a la plaza me ha recordado al tiempo que hacía aquel día del año 96. He revivido ese día, el día más importante de la historia de mi toreo.”
 
Le preguntamos si ha visto y rememorado esa tarde a lo largo de estos años y su respuesta es clara y concisa: “No la he visto porque quiero vivir con ese recuerdo de lo que viví interiormente. Cuando toreé la Beneficencia, la primera vez que me encerré aquí con seis toros, lo primero que hice fue verla y no me gustó nada. Aquella sensación tan plena con la que salí de la plaza, la emborroné al verla, así que la del 2 de mayo no la he visto. Cuando hacía entrevistas y me ponían imágenes, miraba hacia otro lado”.
 
Sobre la terna de este 2 de mayo también tiene su opinión: “Son chavales con muchas condiciones, toreros con muchas cualidades, con un corte distinto y con capacidad por encima de todo. Se tiene que dar una serie de circunstancias muy grandes para que haya un triunfo grande”.
 
Los años pasan y ahora tiene otra perspectivas de las cosas: “Cuando han pasado el reconocimiento y he visto los toros he pensado, qué cojones hay que tener para ponerse con la mano izquierda. No sé, lo he hecho mil veces, no sé si el toro es más grande ahora que cuando yo toreaba pero me ha parecido tremendo, hay que ser muy valientes. Ellos tienen la moneda y es cuestión de ellos”.
 
Al preguntarle por alguna apuesta en especial, Joselito es sincero como siempre: “Yo soy de los ganaderos que no conocen la ganadería. Siempre te gusta más uno que otro pero como la genética es tan caprichosa es imposible conocerlo. A veces, cuando me preguntan por los lotes yo no digo nada porque prefiero que se equivoquen ellos”.